miércoles, 14 de octubre de 2009

Evangelina y Jorge



Jorge Barrientos es un humilde pintor, sin grandes pretensiones.

De pequeño soñaba con las estrellas. De adolescente, con las actrices. De joven conoció a Evangelina Tornasole, actriz en ciernes, exótica, que había comenzado y abandonado la carrera de ingeniería por encontrarla demasiado predecible.
De adulto, Jorge Barrientos continúa sorprendiendose con la voraginosa necesidad de su amada de contar con espacios especiales que le induzcan estados de conciencia diferentes. Esa inclinación lo llevó a convertirse en un ingeniero empírico, en un físico indiplomado, cosa que no lo inquieta, ya que es un humilde pintor sin grandes pretensiones.
Podría decirse, o quizas asegurarse, que Jorge Barrientos es uno de esos grandes hombres que se encuentran detrás de cada gran mujer.

Evangelina Tornasole es conocida en el ambiente como ¨la experimental¨por su capacidad permanente de búsqueda y su inconformismo frente a los clichés. No soporta la conducta descomprometida y por lo mismo es respetada por sus colegas y admirada por su público

Si ella imagina una habitación especial para sus meditaciones o sus ejercicios, nunca duda en comentárselo a Jorge, quien hará los esfuerzos necesarios para complacerla.
Y si él le notifica que para construir una habitación así deberán mudarse a una región donde la expansión ilimitada de la casa no signifique un problema, ella lo acepta de buen grado, porque es consecuente consigo misma pero no desconectada de la realidad.
Y si ellos se mudan a un área semirural lejos de la pujanza cultural, todo se deberá a esa coherencia de Evangelina, quien se repite Serás lo que debes ser y si no no serás nada y a la alegría cotidiana de Jorge que vive su buena vida junto a su iridiscente mujer

Y si después de un tiempo ella tiene su sala de meditación con alterador de estados mentales es porque Jorge se dice querer es poder, quien mucho abarca poco aprieta y El que se conforma se pierde el contacto con nuevas experiencias.
Y si ella se realiza como actriz en ese área suburbana, logrando que los espectadores inquietos viajen las distancias necesarias para admirar ese talento y desborden en cada función el teatrito paraboloide que Jorge supo construir con sus propias humildes manos, generado la admiración de las autoridades a nivel tanto municipal cuanto zonal, se debe a su gran talento y a aquel gran hombre que hay en su detrás.

Y si ese señor adquiere en el interín un estado contemplativo y una refinada sabiduría no nos sorprende.
Y si comienza a pintar paredes en falsa escuadra, capaces de generar estados supranormales y su trabajo encuentra una incesante demanda y una categorización de nuevo arte y es reconocido en círculos cada vez más exquisitos se debe a la humildad, a la fidelidad a si mismo y a la confianza en el amor.

Que Confianza, Amor y Respeto andan muy cómodos cuando van de la mano. Y que Amor en Amor se apoya. Qué tanto.

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